miércoles, 11 de septiembre de 2013

Taller de Restauración y Reciclaje de Muebles en Cobisa


Estoy muy contenta de poder contar que dentro de muy poco empezaré a impartir un taller de tres meses de duración, organizado por el Ayuntamiento de Cobisa, de Restauración y Reciclaje de muebles. Todavía no sabemos con exactitud la fecha de inicio, pero ya están preparadas las inscripciones.
 Solamente cuesta 11 euros al mes para empadronados en Cobisa y 13 euros al mes para los que no lo esteis. En principio serían dos horitas a la semana, los lunes de 19:00 a 21:00, en la Escuela de Artes Plásticas. 
Podeis inscribiros tanto en el propio Ayuuntamiento de Cobisa, como a través del enlace que he dejado debajo.


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viernes, 6 de septiembre de 2013

Fotos de nuestros muebles II

Aquí va un repaso por un montón de muebles que he ido dejando olvidados de subir, así que ahora los junto en una sola entrada, para que veais un poco el antes y el después, junto con la evolución foto a foto.


Esta pequeña butaca se retapizó en el taller. La dueña pintó la tela que pusimos antes de colocarla en el mueble, por lo que el resultado quedó muy personalizado y único.

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Ésta mecedora de estilo pop, quedó totalmente renovada pintandola de color negro y colocando una tela con dibujos  y motivos inspirados en las páginas de los periódicos. La lástima es no tener la foto previa, porque el estilo inicial era totalmente diferente.





Éste baúl que ahora tiene éste aspecto de estilo indio, era originalmente una caja para guardar el azafrán. Tras un duro trabajo de desmontado y sustitución de cada clavo (ya que se encontraban en muy mal estado), se tiñó la madera de violeta y se estarció un motivo de inspiración vegetal y geométrica remarcando los bordes de la tapa y la parte inferior.
Posteriormente se forró con una tela africana en tonos verdes que contrastaba mucho con el color exterior de la caja.







Esta silla estaba en una cuadra y tenía muchas capas de pintura verde que costó bastante eliminar. Al final se optó por un tinte morado y un tapizado de tela estilo Pop, con motivos de cómic.






 Esta mesilla era de un juego de muebles que junto con otra gemela y una cómoda encontraron en la basura. Tuvo bastante dificultad trabajar sobre ellas, ya que el tinte rojizo desteñía muchísimo y hacía muy difícil su pintado posterior. Ésta mesilla que era para una niña se pintó en color cereza, se forró con papel pintado y se colocaron unos tiradores de estilo infantil y divertido.



¿Qué os parecen? Me faltan algunas fotos del !antes", pero en las que hay, los cambios son notables, ¿verdad? ;)



sábado, 20 de julio de 2013

Un zapatero muy cambiado


Éste mueble, que terminamos hace un par de semanas ha sufrido un cambio espectacular como podeis ver.

 

 Era un mueble de los típicos que podemos encontrar, que se pusieron de moda hace décadas y que tienen ese característico barniz color miel.

La idea era decapar y pintar, pero no fue tan senicllo ésta vez. Resultó que la capa de barniz era dificilísima de eliminar, probamos con varias marcas de decapante en gel, pero solo quitaba algo el brillo, lijamos, pero tras mucho insiotir acababamos rayando la madera. Por último hasta probamos con sosa caustica, pero el efecto era similar al del decapante e incluso peor, ya que oscurecía la madera en algunas zonas.
Finalmente, llegamos a la conclusión de que debía ser una finísima chapa laminada adherida al tablero, y lijamos ligeramente para asegurarnos de que cogía la pintura adecuadamente.

Como el mueble era de formas muy lisas y sencillas se colocaron varias molduras y apliques en cada cajón, para que tuviera otro aspecto y sacra más partido a los efectos de la pintura.

Después aplicamos una capa de imprimación para que la pintura agarrara mejor y el color fuera más puro.
Tras de secar y lijar bien le dimos una mano de pintura de la colección Les Decoratives, de la gama charme, con efecto empolvado, lijando una vez seco dejando zonas con la madera descubierta creando un efecto de decapado o envejecido.

Por último se dió una pátina con cera de color nogal diluida en aguarrás y se colocaron unos bonitos tiradores más acordes con el estilo nuevo del mueble.






¿Qué os parece?


domingo, 7 de julio de 2013

Restauración de una silla Fernandina


Hoy os escribo esta entrada para que veais un poco del proceso de restauación de ésta magnífica silla de estilo Fernandino. Es auténtica de la época, y por lo que he podido comprobar, pocas hay con éste diseño tan bonito. Las patas estás torneadas y rematadas en bolas, y el respaldo curvo tiene unas volutas en los laterales, muy del gusto clásico.

El estilo fernandino, para el que lo desconozca, es una adaptación española del estilo “Imperio” francés, llega tardíamente a España porque la guerra de Independencia interrumpe totalmente la relación de nuestras artes decorativas con Europa y especialmente con Francia.
Alli, con la caida de Napoleón, cambia por completo el estilo, pero en España sin embargo, perdurará durante todo el reinado de Fernando VII.

La entrada de las tropas francesas a España precipitó la abdicación de Fernando VII en favor de su padre y de éste en Jose Bonaparte (1808). Derrotado Napoleón, Fernando VII que estaba retenido en el castillo de Valençay, regresa a España y restaura el absolutismo (1814). Sin embargo, el descontento que sembró esta restauración entre sectores progresistas favorables a la constitución de 1812, desembocó en un golpe militar. El resultado fue que Fernando VII apelo a la Santa Alianza. Se produjo una invasión francesa (con los cin mil hijos de San Luis). En este panorama tan convulso se desarrolla el estilo Fernandino.


Desarrollado en la época Neoclasica es de inspiración rigurosamente clasicista con formas sólidas y ostentosas.
Se trata de muebles solemnes que se inspiran en la antigüedad grecorromana, con motivos decorativos ya mencionados como coronas de laurel, guirnaldas, liras... y egipcios (esfinges) junto a otros de inspiración arquitectonica. Los asientos con las tipicas patas “de sable” en las sillas, y camas “de gondola”. La madera predominante es la caoba pulida adornada con apliques de bronces. 








La silla fue limpiada y se eliminó el barniz de goma laca que tenía. Se retiró el asiento viejo y se utilizó masilla de madera para rellenar pequeñas grietas y agujeros.

A continuación se aplicó cera con aguarrás como acabado, y se tapizó con cinchass elásticas y espuma.

El resultado ha sido muy bueno, pero claro la silla en sí ya era una auténtica maravilla.

lunes, 27 de mayo de 2013

Un molde en tres pasos

Aprovechando que  necesitaba hacer un molde en el taller he ido fotografiando el proceso para poder hacer ésta entrada con el paso a paso. Es un tipo de molde relativamente fácil de hacer, ya que no se necesitan muchas piezas, pero si es cierto que eso se suple utilizando materiales algo caros, como la silicona, y haciendolo sin prisas, ya que necesitaremos hacerlo en varios días. También es importante saber que solamente sirve para objetos bidimensionales o con  al menos una de sus caras lisas, que es la que apoya en la mesa, sino no sirve.




Los materiales que necesitaremos son:
-Escayola o yeso, la cantidad variará según el tamaño de la pieza.
-Silicona, que también depende de cómo sea de grande, aunque normalmente se vende en botes de 1 kg. Yo compro siempre la SILASTIC 3481, con catalizador de 24 h, de la tienda madrileña FEROCA COMPOSITES.
-ADITIVO TITXOTRÓPICO para la SILASTIC, también en FEROCA.
-Un poco de aceite o vaselina.
-Espátulas de escayolista.
-Una patata (parece raro, pero tiene truco ;p )

Lo primero que debemos hacer es limpiar bien cualquier polvillo que podiera tener el objeto al que hemos de hacer el molde. Si está pintado corremos el riesgo de que durante el proceso se quede adherida a la silicona la capa de pintura y lo podamos deteriorar.

Ahora viene lo más compliaco, esta técnica se llama pincelado, se trata de aplicar la silicona junto al aditivo por encima del objeto con mucha maña. Para ello debemos colocar el objeto sobre una superficie lisa y limpia, la ideal es mármol, si no siempre puede se una mesa de plático o un hule, nunca debemos hacerlo en superficies rugosas o con textura.
Mezclamos la silicona con el catalizador al 5 %, si se necesita todo el bote de 1 kg se mezcla entero el bote con el frasquito, si no, hay que andar pesando la silicona y añadiendo el catalizador con una jeringuilla con medidor. Una vez añadido, se mezcla muy, muy bien, para que se reparta el catalizador y no quede nada sin remover. a ésto se debe añadir el aditivo también al 5%. Se vuelve a remover bien, y debe notarse que la textura cambia, se vuelve mñas dura la mezcla y no se descuelga, que era lo que pretendíamos.



A continuación, se va repartiendo encima del objeto. Como la mezcla es espesa, hay que tener en cuenta que hay que aplastarla muy bien contra el positivo para que registre bien todos los detalles y no se hagan burbujas. debemos ir dando un grosor a la capa como de 1 cm mínimo.
Ahora viene el truco: Cortamos una patata con forma cúbica, que no quede piel, y que al menos tenga un canto bien definido, la mojamos en agua y a continuación vamos pasandola con suavidad por encima de la capa de silicona. De esta manera conseguiremos una superficie lisa. Podemos mojarla en agua tantas veces como necesitemos.

Cuando ya está terminado es necesario dejar catalizar la silicona durante 24 horas al menos.



Tras ese tiempo, seguimos con el proceso. Es necesario hacer una "madre" de escayola, porque la silicona al ser semirrígida no tiene la suficiente consistencia cuando hagamos el positivo y porque para que la silicona se mantenga  sin deformarse es muy conveniente. Para ello en un recipiente con agua, vamos añadiendo la escayola a cazos en la parte central, hasta que se forme una isla (es la mejor manera a ojo de saber la proporción correcta) mezclamos un poco y esperamos a que comience a fraguar. Eso se sabe en el momento en que la consistencia empieza a cambiar y a hacerse más espesa, dejando de gotear y aguantando sin descolgarse. Es en ese momento en el que podemos comenzar a aplicar una capa de escayola sobre la de silicona, tambien de 1 o 2 cm de grosor. intrentando que la forma quede lo más limpia posible, con las esquinas redondeadas, eso si.


Dependiendo de la forma del objeto, quizás sea necesario hacer dos piezas de escayola en lugar de una, en ese caso, se procede de igual forma, solo que una vez hecha y fraguada una de las piezas, se hace la siguiente. Si se hace así, es muy util dejat unas "llaves" en la primera pieza, para que después la segunda case sin problemas.




A la hora de hacer el positivo, es necesario sujetar bien con gomas las dos mitades para que casen bien y no se deforme la parte de silicona.

Espero poder haberos dado alguna idea sobre el tema y que os animeis a hacer algún molde.

viernes, 5 de abril de 2013

Una mesilla renovada

Esta preciosa mesilla la acabamos antes de Semana Santa. Es un tipo de mueble que podemos encontrar en casas antiguas, muy típica de principios de siglo XX. Es de estilo modernista, pero de inspiración neoclásica.


La madera no era de gran calidad y conservaba en un estado bastante malo un barniz muy oscuro. Además, descubrimos un ataque de carcoma en la parte de abajo de la madera, por lo que tuvimos que tratarla con un matacarcamos por inyección y aplicando a brocha antes de empezar a decorar la pieza nuevamente.
Se pueden observar los agujeros producidos por la carcoma, que son aún más evidentes al haber dado la capa de imprimación.

Lo primero que hicimos fue desmontar los tiradores y eliminar la capa de barniz.






Como el destino del mueble era la habitación de una niña pequeña, optamos por pintarla con un color claro y fresco, como éste verde es el tono verde tilo de la marca Les Idecoratives, de la gama meubles de provence, la venden en Leroy Merlín. Previamente le habíamos dado una manita de tapaporos, ya que al ser tan oscura la madera y tan clara la pintura venía muy bien un fondo blanco para que se viera el tono lo más claro posible.

Tras un par de manos de pintura y una vez seca, decidimos desgastar con lija las esquinas y las partes salientes para darle un efecto envejecido, muy propio del estilo shabby chic que está de moda. Así conseguimos darle un aire menos rectilínio a la mesilla y un aspecto diferente.
El cajón y el interior lo forramos con un papel precioso de flores en tono gris que le queda muy bien tanto por el estilo que le da un toque femenino al conjunto como por los colores en claro que combina.

Por último aplicamos una capita de barniz mate incoloro a la mesilla (ya se sabe, siendo para un niño, siempre combiene dar barniz a los muebles, que luego van con las manitas manchadas, jaja, y más vale prevenir) y al papel una mano de cola blanca diluida



Siento no tener fotos de antes, las perdí tras un despiste con el ordenador... :(

viernes, 22 de febrero de 2013

Un sillón de regalo

Este sillón de estilo clásico lo han estado restaurando un par de chicas en clase como regalo para una amiga. Es una preciosidad, y si bien antes tenía un estilo muy anticuado, aunque de calidad, ahora le hemos dado una vuelta más, y aunque tiene el aire clásico por la línea del mueble y por la tela, que imita un adamascado, también gracias a la pintura y a la pátina gris que resalta la moldura, hemos conseguido que también tenga un algo de romántico y femenino, además de ser más ligero visualmente.

El proceso de la renovación precisó eliminar la capa antigua de barniz con decapante químico en gel, pintar con un esmalte al agua mate y dar la veladura o pátina de manera muy ligera, dejando solamente que se acumulara en los huecos de las molduras. A continuación cinchamos y tapizamos, escondiendo las grapas con pasamanería para finalizar.

Ahí va el resultado, ¿ha merecido la pena el cambio?