sábado, 28 de marzo de 2009

Vuelta a la normalidad!

Por fin el blog ha recuperado una apariencia normal!!, La verdad es que no es el mismo diseño, pero por problemas con el anterior lo hemos tenido que cambiar, aunque la verdad es que yo no he tenido que hacer nada, Vic, al que siempre lío pa éstas cosas me lo ha arreglado todo en un ratín. Muchas Gracias,Vic!!!

Además he quedado mucho mejor que antes, y todoo... ^^

miércoles, 25 de marzo de 2009

Problemas técnicos

Bueno, cómo se puede ver, el blog está lleno de cuadros invasores que no dejan ver el contenido original...en cuánto me entere de cómo puedo solucionar ésto, me pondré manos a la obra para que vuelva a verse como antes, mientras tanto...perdonad por las molestias.

viernes, 6 de marzo de 2009

Toledo y los trasgos

Éste trabajo lo realicé en tercero, o sea, hace ahora casi dos años ya. Sobre una idea mía sobre los tipos de seres mágicos y feéricos que albergaba la ciudad de Toledo. Como si fuera una enciclopedia detallo los tipos, anatomía, costumbres e historia de éstos seres. También hay algunos fotomontajes al final.


Por cierto la canción que suena es Bajo los tilos, de Ana Alcaide

Mis cosillas de cerámica


Éstos dos azulejos de 15 x 15 cm, forman parte de la pequeña colección de piezas de cerámica que
he realizado a lo largo de mi vida. El resto son azulejos más pequeños o anforitas de lustre dorado que pondré a no mucho tardar por aquí ( o eso espero por lo menos...^^)
Él primero es un lustre doredo sobre fondo verde, y el segundo un azulejo blanco industrial aprovechado, que pinté encima con esmaltes, y tras una cocción apliqué lustre plateado en algunos detalles.
He de decir que ambos están hechos hace bastantes años ya, y con la ayuda de mi abuelo, el ceramista José Aguado Villalba (¡¡Muchas, muchas gracias, abuelo!! t.q.)

jueves, 26 de febrero de 2009

Restauración de San Francisco



Ésta San Francisco tan raro, con el manto de color azul, es una talla renacentista que procede de la Iglesia de Sevilleja de la Vera, en Toledo. Me tocó intervenir en su proceso de restauración, el curso pasado, y a continuación pongo las fotillos y algunas explicaciones.

Por lo pronto el santo tenía rotos ambos brazos, le faltaban varios dedos y
presentaba lagunas y pérdidas de policromía por toda su superficie. La peana era otro problema, puesto que por acción de los microorganismos sufría una pudrición cúbica, y debido a ello, profundas grietas y descohesión en la madera.


Lo primero fue tratar la peana, se inyecto una resina líquida epoxídica como consolidante, para lo que se practicaron antes minúsculos orificios para ayudar a penetrar la mezcla. Una vez polimerizada la resina se cubriero los agujeros y las grietas de la propia madera con araldit madera teñida convenientemente para imitar el color de la peana.



Después fue necesario extraer los clavos oxidados que presentaba el cordón franciscano, que en realidad se trataba de una soga auténtica aparejada y pintada. En lugar de ellos se colocaron pequqñas espigas de madera de pino, para que sostuvieran la cuerda. Sobre ellas se aparejó y reintegró cromáticamente.


Los brazos se unieron de nuevo a la figura colocando en su interior como ensamblaje espigas de madera de mayor tamaño, y encolando con acetato de polivinilo.


Después se eliminaron rellenaron con piezas de madera y araldit las perdidas escultóricas, para reconstruir el volumen total de la figura.
Sobre las zonas nuevas se desestucó y lijó convenientemente y se procedió a un estucado con preparación sintética. sobre ésta una vez desestucada se comenzará el proceso de reintegración.

Toda la figura presentaba profundas grietas que se rellenaron con masilla araldit y se estucaron posteriormente.

Además precisó de una limpieza del barniz enegrecido (goma laca antigua), y de las carnaciones que presentaban polvo y suciedad superficial acumulada a través de los años. También se encontraron bastantes restos de cera de velas, en especial en la zona de los pies, por lo que se cree que pudo haber tenido un veló en la mano en la que le falta la cruz.

La peana en especial presentaba una acumulación de suciedad muy importante, por lo que fue preciso realizar varias pruebas de limpieza para determinar el color de la policromía original.
La madera vista también fue limpiada con un gel jabonoso, alcohol y amoníaco.

La peana se reintegró con la técnica de trattegio, que consiste en superponer con colores puros, finímas líneas en un mismo sentido que formen un entramado, que permita devolver la legibilidad a la obra, pero mantengan diferenciado lo original de lo restaurado.

Los dedos que faltaban se tallaron en madera de pino, intentando imitar la forma y estilo de los aún existentes en la figura. Se les colocó en el extremo una pequeña espiga para poder insertarlos en la base del dedo original.

Después de haberlos adherido con poliacetato de vinilo, se estucaron y reintegraron.