
La imagen estaba muy sucia, el barniz estaba oxidado y tras la consolidación, lo primero fue comenzar a limpiar. Los resultados fueron muy notables.


Faltaba volumen en algunas zonas, como dedos, o alas de los angelotes de la peana. Que hubo que reponer mediante injertos de madera y masilla.



También existían muchas lagunas que llegaban hasta la misma madera de la base, y que hubo que volver a estucar para conseguir llegar al nivel de la policromía original.

Tras conseguir recuperar el volumen y desestucar a nivel, se procedió a reintegrar de manera invisible, dejando el color ligeramente menos saturado que el color original.

